Cuando la oscuridad parece no tener fin,
la lluvia empaña nuestros sentidos y el corazón se oculta ante lo desconocido
...sólo entonces, un halo de luz despejará nuestras dudas, iluminando el camino hacia un nuevo horizonte.
La fe es el resultado de la certeza: la tormenta no es más que una ilusión pasajera que SIEMPRE se diluye bajo el azul infinito.
La foto es preciosa, pero el texto es aún mejor....yo quiero que deje de llover...
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