Tambores de San Juan en Curiepe, se permite un momento de vanidad y coquetería como complemento de unas fiestas que nacen y mueren a golpe de cuero, espasmos imposibles de cadera y lluvia de sudor popular.
San Rafael de Mucuchíes, la inocente mirada se pierde en un horizonte plano, sin perspectiva, donde mañana será igual que hoy y pasado una copia de mañana, donde Esperanza es tan sólo un nombre de mujer...lo siento, la nostalgia andina me puede.
Chichiriviche de la costa, de piel magenta azulada y rizos dorados por el sol, el pequeño hacedor de redes mira desconfiado y desafiante al intruso rostropálido que invade con descaro fotográfico su pequeña gran bahía de pescadores.
Decirte que tienes un ojo especial para la fotografía, está claro que las cosas son, según con que objetivo con que se miren. Muy buenas Luis.
ResponderEliminarDelia, una amiga