
"Que le corten la cabeza" exclamaba la Reina del Corazón señalando a la perdida niña mientras que el Rey no acertaba a comprender como podía ejecutarse tal cruel orden en una persona sin cuerpo, y es que Carol dotó a su sonriente gato con el don voluntario de la invisibilidad.
¿Qué haríamos los no gatos con siete vidas?, seguramente equivocarnos siete veces. Y si no, escuchemos la letra de Antonio Flores:
...que siete vidas tiene un gato
seis vidas ya he quemado,
y la última la quiero vivir a tu lado
...esa, es nuestra condición.
NAVALAGAMELLA. MADRID - OLYMPUS E510 - ZUIKO 70-150 MACRO 3.5
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