La liturgia cristiana nos ha llevado a "celebrar" la pasión, muerte y resurreccción de un tal Jesús de Nazaret que en realidad nació en Belén hace...¿qué día es hoy?. Despues de los 33 años más productivos de nuestra humanidad, el hijo de dios decidió pagar por nuestros pecados con una semana de tormentos y humillaciones, lo que demuestra, entre otras cosas, que el buscar a alguien que cargue con nuestros errores viene de lejos. Desde entonces, equinoccio tras equinoccio, cada primavera salimos lágrima en ristre para condenar el agua que lavó las manos a Pilatos, quien decidió mirar para otro lado cuando los sanedrines condenaban a muerte al "falso" rey de los judíos. El pesimismo cristiano ciega el hermoso y pagano mensaje vernal: la luz vence a la oscuridad invernal trayendo consigo un nuevo mensaje de vida y fertilidad. Los seguidores de Pedro lloran y se flagelan por la pasión olvidando que la muerte es sólo un paso, tal vez el último, para renacer en una nueva "vida".
SEMANA SANTA EN LAS PALMAS. OLYMPUS 500 11-22mm f2.8